Un dueño y un perro. Jason Wood ofrece aquí un homenaje a su perro Oden y muestra cómo la relación de muchas personas con los animales de compañía puede ser tan o más intensa que con otros seres humanos; cómo la perspectiva de perderlos origina un dolor extraordinario. Una experiencia por la que antes o después se acaba por pasar. Y deja huella. ¿Cómo vivirlo? Esta es la historia de una despedida. Nada fácil.
Demoledor, tener un perro es como estar seguro que te enfrentarás a la muerte de tu hijo
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No hay palabras para expresar el dolor ante la última mirada,al administrarle la inyección, del ser que ha sido un compañero fiel en un tramo de tu vida.
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